Las correas requieren una limpieza y un mantenimiento diferentes según el material del que estén fabricadas.
Para correas de caucho blando
Frota la correa/pulsera con un paño suave y elimina la suciedad de los orificios, o bien enjuágala con agua limpia y sécala. Evita utilizar cualquier solución orgánica. En caso de seguir habiendo manchas persistentes, utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves para frotar la correa.
Consejos
Mantén tanto la piel como el reloj/pulsera limpios y secos cuando lo lleves a diario, y limpia las manchas de sudor justo después de hacer ejercicio.
Para correas de metal/cerámica
Frota la correa con un paño suave antipolvo humedecido con una pequeña cantidad de agua. Utiliza un cepillo fino y detergente para limpiar las zonas de difícil acceso.
Se recomienda limpiar las correas dos veces al mes. Evita guardarlas en el mismo lugar donde haya objetos duros o afilados. 3. Si la correa se ve expuesta al agua de mar, lávala con agua limpia y sécala antes de seguir utilizándola para evitar la corrosión.
Para correas de cuero
Cuando la correa/pulsera se ensucie o se moje, límpiala con un paño suave de algodón, ponla a secar en un lugar ventilado y fresco y, a continuación, aplícale una capa de protector de cuero. Para las correas de color claro que se hayan manchado de aceite, puedes utilizar un cepillo suave humedecido en agua para limpiarlas con suavidad.
Consejos
Evita exponer la pulsera/correa a la luz solar directa, y mantenla alejada de materiales inflamables, ácidos y sustancias alcalinas mientras la utilices en tu día a día.
No utilices aparatos de calor como hornos de microondas o secadores de pelo para secar la pulsera/correa. Evita que la correa entre en contacto con objetos ásperos o afilados, que se ejerza en ella demasiada presión o que se quede doblada o enrollada de forma prolongada, y no la perfores para hacerle nuevos orificios.
Para evitar que las correas de color claro se tiñan, procura que no tengan contacto directo con prendas oscuras. 4. En otoño e invierno, limpia la pulsera/correa con un paño suave y, a continuación, aplica una capa de aceite de vaselina para bebés para su mantenimiento. Repite este proceso una vez a la semana.