Tanto llevar un reloj o una pulsera inteligentes como utilizar su pantalla táctil a diario provocará desgaste y acumulación de polvo con el tiempo. Es importante limpiar y mantener todas las partes del reloj o de la pulsera con regularidad para prolongar su vida útil.
Paso 1
Limpiar el cuerpo y
la pantalla del reloj
Con el paso del tiempo, al utilizar cualquier reloj o pulsera, su cuerpo y su pantalla son propensos a acumular huellas dactilares, polvo, manchas de sudor y otros tipos de suciedad. En primer lugar, apaga el dispositivo y, a continuación, límpialo como se indica a continuación:
  • Para limpiar la pantalla, utiliza un paño de algodón suave y seco, o bien ligeramente humedecido con un poco de limpiador de pantallas.
  • Utiliza un paño de limpieza de gafas, un paño de algodón suave o una toalla suave humedecida en agua para limpiar y frotar la superficie de todo el cuerpo. Si la suciedad no logra quitarse con agua, puedes sumergirlo en detergente, detergente para ropa, jabón de lavar, pasta de dientes u otros productos de limpieza típicos para limpiar. A continuación, utiliza un paño de algodón empapado en agua para eliminar los restos de líquido de limpieza y frótalo con un paño seco.
Paso 2
Limpiar los botones
o la corona giratoria
Si el dispositivo tiene una correa de cuero, puedes quitarla, poner los botones/corona giratoria bajo el grifo y enjuagarlos con agua entre 30 °C y 40 °C de temperatura durante unos 30 segundos. A continuación, sigue girando y presionando los botones/corona giratoria para limpiar el pequeño hueco entre la corona y la caja. Si consideras que no se ha enjuagado bien, puedes repetir el proceso para limpiarlo 2-3 veces más.
Después del lavado, seca el reloj con los botones/corona giratoria colocados hacia abajo y agita con fuerza el reloj para eliminar lo que quede de agua. A continuación, seca con cuidado la superficie y la zona alrededor de los botones/corona giratoria, así como el hueco entre la corona y la caja con un paño suave que no suelte pelusa.
Paso 3
Limpieza de la correa y
mantenimiento diario
Las correas requieren una limpieza y un mantenimiento diferentes según el material del que estén fabricadas.
Para correas de caucho blando
Frota la correa/pulsera con un paño suave y elimina la suciedad de los orificios, o bien enjuágala con agua limpia y sécala. Evita utilizar cualquier solución orgánica. En caso de seguir habiendo manchas persistentes, utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves para frotar la correa.
   Consejos  
Mantén tanto la piel como el reloj/pulsera limpios y secos cuando lo lleves a diario, y limpia las manchas de sudor justo después de hacer ejercicio.
Para correas de metal/cerámica
1
 
Frota la correa con un paño suave antipolvo humedecido con una pequeña cantidad de agua. Utiliza un cepillo fino y detergente para limpiar las zonas de difícil acceso.
2
 
Se recomienda limpiar las correas dos veces al mes. Evita guardarlas en el mismo lugar donde haya objetos duros o afilados. 3. Si la correa se ve expuesta al agua de mar, lávala con agua limpia y sécala antes de seguir utilizándola para evitar la corrosión.
Para correas de cuero
Cuando la correa/pulsera se ensucie o se moje, límpiala con un paño suave de algodón, ponla a secar en un lugar ventilado y fresco y, a continuación, aplícale una capa de protector de cuero. Para las correas de color claro que se hayan manchado de aceite, puedes utilizar un cepillo suave humedecido en agua para limpiarlas con suavidad.
   Consejos  
1
 
Evita exponer la pulsera/correa a la luz solar directa, y mantenla alejada de materiales inflamables, ácidos y sustancias alcalinas mientras la utilices en tu día a día.
2
 
No utilices aparatos de calor como hornos de microondas o secadores de pelo para secar la pulsera/correa. Evita que la correa entre en contacto con objetos ásperos o afilados, que se ejerza en ella demasiada presión o que se quede doblada o enrollada de forma prolongada, y no la perfores para hacerle nuevos orificios.
3
 
Para evitar que las correas de color claro se tiñan, procura que no tengan contacto directo con prendas oscuras. 4. En otoño e invierno, limpia la pulsera/correa con un paño suave y, a continuación, aplica una capa de aceite de vaselina para bebés para su mantenimiento. Repite este proceso una vez a la semana.
Uso y mantenimiento diarios
Protege el reloj
o la pulsera de arañazos
corrosión, agua y polvo
Cuando utilices el reloj o la pulsera en tu día a día, debes prestar atención a dos puntos principales:
1. Antiarañazos y anticorrosión:
Para evitar arañazos y corrosión, evita someter el reloj o la pulsera a golpes fuertes, caídas o contacto con objetos afilados como cuchillos y piedras, incluso aunque la esfera esté hecha de cristal y cerámica, que son materiales duros y resistentes al desgaste.
Además, asegúrate de que tanto la parte posterior del reloj o de la pulsera como los contactos de carga permanezcan limpios y secos antes de cargar dichos dispositivos. Después de hacer ejercicio, limpia cuanto antes cualquier mancha de sudor para evitar la corrosión.
2. Resistente al agua y al polvo:
  • Ni el reloj ni la pulsera son adecuados para ducharse con agua caliente, sumergirse en aguas termales o utilizarse en saunas (salas de vapor), ni tampoco para practicar esnórquel, submarinismo, buceo, esquí acuático ni ninguna otra actividad de vadeo o en aguas profundas con fuertes corrientes.
  • Después de utilizar el reloj en el agua, sécalo a fondo y elimina cualquier resto de suciedad. Si se moja una correa de cuero o metal, asegúrate de secarla bien antes de volver a colocarla.
  • Aunque el reloj sea resistente al polvo en entornos típicos como salas de estar, oficinas y almacenes, no es adecuado para entornos donde haya polvo especial
Si revisas, limpias y mantienes con regularidad las estrategias mencionadas, podrás conseguir que tus dispositivos wearable siempre estén como el primer día.